Decapado: esta reacción química elimina las incrustaciones, el óxido y otras impurezas de la superficie del acero inoxidable, lo que da como resultado una superficie lisa y una mejor resistencia a la corrosión.
Pulido: Este proceso utiliza herramientas de pulido o métodos químicos para alisar la superficie, realzando la estética y mejorando la resistencia a la corrosión.
Cepillado: Este proceso utiliza bandas de lijado u otros abrasivos para cepillar la superficie del acero inoxidable, creando una textura uniforme que proporciona propiedades decorativas y antihuellas.
Electropulido: este proceso utiliza una reacción electrolítica para alisar la superficie y mejorar la resistencia a la corrosión del acero inoxidable.
Chorro de arena: este proceso utiliza un flujo de aire a alta presión para rociar partículas de arena sobre la superficie, creando una textura rugosa uniforme y, a menudo, se usa para mejorar la adhesión de la superficie.
Recubrimiento: este proceso, como rociar pintura anticorrosión, pintar o laminar, puede mejorar la resistencia a la corrosión y la estética del acero inoxidable.
We use cookies to offer you a better browsing experience, analyze site traffic and personalize content. By using this site, you agree to our use of cookies.
Privacy Policy